La capital del estado de Guanajuato ha sido nombrada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y es una encantadora ciudad de la época colonial situada en un pintoresco valle, rodeado por las montañas de la Sierra de Guanajuato. Su sobrenombre, “lugar de las ranas”, se debe a que para los primeros habitantes de la ciudad, la forma de su terreno montañoso era similar a la de una rana. A esta región se le conoce como el Bajío, o el corazón de México.
Fundada en 1559, Guanajuato es una antigua ciudad hogar de la mina La Valenciana. La plata fue descubierta por primera vez en Guanajuato a mediados del siglo XVII. La Valenciana fue explorada un siglo más tarde y se convirtió rápidamente en una de las minas más ricas y productivas del mundo. El Templo de San Cayetano, que se encuentra a un lado del yacimiento, se erigió como monumento a la abundancia y las riquezas extraídas de la mina.
El centro histórico de Guanajuato tiene un distintivo sabor europeo, con cientos de callejones empedrados que suben y bajan por la ladera. Las arboladas plazas están llenas de cafés al aire libre, museos, teatros, mercados y monumentos históricos. Los edificios de la ciudad son un excelente ejemplo de la arquitectura colonial de estilo neoclásico y barroco. Una red de túneles subterráneos corre por debajo de la ciudad para ayudar a controlar el flujo del tráfico.